Hablemos de El Éxito

               
vivir plenamente

    El éxito  puede ser definido como todos aquellos escenarios que nos permiten alcanzar una meta puntualizada. Pueden existir  apreciaciones diferentes sobre este concepto, ya que para unos, el éxito seria alcanzar la independencia económica y para otros adquirir resultados satisfactorios a nivel profesional o espiritual. A pesar de lo anteriormente explicado,  lo que  sí es seguros, es que el éxito, es el antónimo del fracaso, es decir,  todo lo contrario a lo que representa la decadencia en cualquier ámbito. Al realizar una labor, sí los logros obtenidos son los deseados, entonces seguro que opinaremos que hemos alcanzado el éxito. Si nos detenemos por un momento y buscamos un significado, podemos encontrar que:

El éxito es:


  • ·        Victoria o triunfo.
  • ·        Un nivel de estatus social.
  • ·        El cumplimiento de una meta u  objetivo.
  • ·        Lo opuesto al fracaso.


       En este momento, más allá de analizar y definir un concepto exacto del éxito, es mucho más importante reconocer sinceramente ¿como personalmente  defino el éxito?, ¿Qué me haría feliz?, ¿Qué me haría vivir plena y satisfactoriamente?, ¿Cuáles son mis miedos o temores?, ¿Qué tan arraigado está dentro de mí el fracaso?, luego debemos comprometernos a realizar todo los necesario para minimizar o desaparecer lo que nos coarta (todo aquello que emana de nuestro ser interno y nos ata a la frustración), de esta forma  impulsaremos nuestras faenas y pensamientos  en pro de obtener  lo que nos producirá una vida placentera y colmada, tanto económica como profesionalmente.    Para muchas personas obtener el éxito es fácil, tú dirás “¿fácil?, si fuera fácil, todo el mundo fuera exitoso”. Alguna vez te has preguntado a causa de un conocido tuyo, ¿cómo es que tiene muchas más cosas que tú?, si tú trabajas el doble, tú tienes más estudios (profesionales), más tiempo como empleado y él económicamente esta mejor y hasta créditos bancarios obtiene fácilmente. 
     Te invitamos a “detallarlo”, pues innegablemente notaras que es un ser que vive feliz, sin preocupaciones o  tribulaciones. y esa es la diferencia, pues ser permanentemente optimista cambia positivamente los resultados que podamos conseguir (aunque nuestra mente, no lo quiera así), es decir, se nos abrirán las puertas para que todo lo logremos  fácilmente  o de forma automática. Recuerda que al  dejarnos influenciar por  nuestro entorno  y/o amigos negativos (nuestros principales “enemigos” a la hora de alcanzar el éxito) atraemos vibraciones perjudiciales  que detienen o anulan  nuestro crecimiento.

 Según las vibraciones (positivas o negativas) de nuestros pensamientos conquistaremos lo bueno, o aquello que nos limitará en  nuestro mundo. Por eso debemos empezar a “transitar y proyectar positivismo”  y mantenernos allí, para no cambiar  de vibración.

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