lunes, 28 de septiembre de 2015
sábado, 19 de septiembre de 2015
El poder de bendecir
La palabra bendecir es una
expresión que significa decir el bien, o desear el bien. Bendecir es sumamente
positivo o beneficioso, es tan poderoso
que destruye cualquier blasfemia. Desear el bien diariamente o constantemente
sobre las personas, cosas u objetos, crea en ellos un escudo protector enérgico que cambia la polaridad, es decir, los hace cambiar para bien.
Bendecir
constantemente nuestro sueldo, dinero o
lugar de trabajo, hace que nuestra entrada de dinero sea constante y abundante
(nuestro lugar de trabajo se hace más agradable y estable). Al bendecir se
manifiesta todo lo que deseamos e inmediatamente cambiamos la vibración (de lo
que bendecimos) al estado más alto. Por Ley de Causa y Efecto. Esta ley nos
dice “Toda Causa tiene su efecto, todo efecto tiene su causa”, conocida también como ley de Acción y Reacción
o ley del boomerang.
Bendecir
es muy fácil, solo debemos desear el
bien para cualquier persona, objeto o situación con amor sincero. El poder mental es incalculable,
ese poder está dentro de cada uno de nosotros y podemos ponerlo en práctica
para hacer llegar nuestras bendiciones a
las personas que están lejos, no importa si la persona esta consiente o no de
lo que hacemos por ella, simplemente nos colocamos en estado de meditación e
imaginamos que esa persona está frente a nosotros, suponemos que una luz brillante llena el espacio y aleja
todo aquello menos que perfecto que pueda afectar a dicha persona. Esto también
podemos hacerlo para nosotros mismos.
Recuerda bendecir siempre
para colocar un escudo de protección
divina sobre lo que estamos bendiciendo.
- Bendice tú día a día.
- Bendice a tu pareja, tus hijos y toda tu familia.
- Bendice la labor que hagas, tu trabajo, es decir, todo lo que haces.
- Bendice tu dinero, tus cuentas bancarias, sin importar lo mucho o poco que puedas tener.
- Bendice tu cuerpo, y recuerda afirmar que siempre está sano.
- Bendice tu casa u hogar.
Bendice absolutamente todo, que
esas bendiciones regresaran a ti…
¡Bendiciones hoy y siempre para ti!...Feliz día.
viernes, 18 de septiembre de 2015
Cierre de Ciclos
Para lograr nuestros sueños y ser
exitosos, debemos sanar las heridas, que tenemos en nuestro interior, que
fueron causadas por circunstancias perjudiciales (como rupturas sentimentales,
perdidas físicas, despidos laborales, engaños o estafas, entre otros). Estas
situaciones dañinas crean en nosotros desasosiegos, preocupaciones, miedos,
temores, rabias y culpas que con el tiempo obstaculizan nuestra
evolución. Por lo tanto, debemos empezar por reconocer e identificar la causa
de nuestro sufrimiento, que puede ser una persona, un evento o
problema. El reconocer cual es la esencia que nos causa daño, nos permitirá cerrar
esas heridas, consiguiendo que podamos continuar con nuestro desarrollo
personal y dejar el papel de víctima
(seremos libres y felices). Debemos
tener presente que somos seres humanos y que podemos cometer errores, que
tenemos emociones, las cuales podemos manifestar sin reprimirnos. Podemos
llorar si lo deseamos (para liberar nuestros cuerpos, tanto el espiritual como el físico) estar
triste, sin dejar que estas emociones nos destruyan, solo para que nos liberen.
Perdonar,
es sumamente importante en este proceso de sanación, ya que cuando odiamos a
otras personas, nuestros cuerpos físicos, emocional y/o espiritual se enferman o envejecen mucho más rápido.
Todo lo que hagamos en contra de otra persona (así sea nuestro mayor verdugo),
nos será devuelto. Por eso es importante excluir ese perjuicio que cometieron
en contra nuestra, para así evolucionar.
Aprender
a confrontar los fracasos o derrotas no es cosa sencilla pero debemos expulsarlos
definitivamente de nuestro mundo, reconociéndolos y tomándonos el tiempo ineludible
para superar dicha situación. Aprendamos de esos errores y transmutemoslos
en nuevas experiencias o aprendizajes significativos. Para alcanzar el éxito,
debemos cambiar nuestro estilo de vida, comportamientos, creencias, hábitos y
actitudes, es decir, cerrar ciclos viejos, creando nuevos caminos y enfrentando
nuevos retos. Emprendamos esta nueva etapa, diseñando un plan concreto donde se evidencien acciones y direcciones a tomar de forma, detallada y efectiva. Recordemos seguir utilizando
afirmaciones positivas, de forma constante, para ejercitar nuestra mente:
- “Yo,_______ puedo lograr todo lo que me propongo”.
- “Yo,______ supero los obstáculos con éxito y sabiduría”.
- “Yo,______ me valoro porque soy importante”.
- “Yo,_____ mantengo la calma en toda situación”.
- “Yo,_____ estoy transformando mi vida, liberándome de creencias y ataduras, me abro con amor a recibir el éxito en mi vida”.
Siempre
debemos analizar nuestros miedos (ejemplo: ¿a qué le temes?, porque sientes ese
temor, que te limita en tu desarrollo personal, entre otros), luego de reconocerlos, déjalos de lado, libéralos
y libérate porque ellos representan barreras
que impiden la manifestación efectivas y
rápida, de tus anhelos.
jueves, 17 de septiembre de 2015
Deja vu
Deja Vu (“ya visto”) Es la
sensación de estar viviendo una experiencia que ya se vivió en el pasado.
Ocurre normalmente cuando visitamos una casa, un lugar, una ciudad por primera
vez y tenemos la sensación de que ya estuvimos allí, o cuando conocemos a una
persona por primera vez y tenemos esa sensación de haberla visto antes.
Normalmente
se atribuyen los Deja Vu a la telepatía y metafísica. Las personas que creen en
la reencarnación lo relacionan con recuerdos de vidas pasadas y se piensa que
esas personas tienen el poder de ver o adivinar el futuro.
Los
psicoanalistas señalan que esas sensaciones vividas, ocurren por los sueños
diurnos o de las fantasías inconscientes de las personas.
Existen varios tipos de estas
sensaciones o situaciones que se pueden considerar ya vividas:
- Deja visité (“ya visitado”) Es la sensación de haber estado en un lugar, aunque nunca haya estado en él.
- Deja sentí (“ya sentido”) Es la sensación de considerar que algo ya se sintió anteriormente.
- Deja vécu (“ya vivido”) Es la sensación de haber vivido antes una misma situación o experiencia.
- Déjà entendu (“ya escuchado”) Es la sensación que ocurre cuando alguien siente que ha escuchado una charla o una melodía con anterioridad, pero es incapaz de recordar dónde.