En nuestra vida, tenemos actitudes
mentales, que definen nuestra forma de pensar (positiva o negativa).
Sí, siempre vemos el lado
positivo de las cosas, entonces podemos ser considerados como persona optimistas, aunque continuamente no tengamos una actitud 100%
positiva, pero lo importante es que en la mayoría de los casos veamos el lado bueno
a todo lo que nos pase. Una práctica que nos aporta seguridad y confianza en cada una de las cosas
que realizamos es tener una actitud positiva u optimista de los errores,
problemas o de las dificultades que afrontamos. Ver que asimilamos y que
podemos crecer personalmente enfrentando lo “menos positivo” que nos sucede, es una
excelente experiencia de aprendizaje.Debemos notar que las personas
emprendedoras tienen como secreto para alcanzar el éxito, el optimismo. Estas
personas saben cómo lograr sus anhelos, pues tienen una actitud alegre con la
cual restan importancia a todo aquello
que los limita, buscan la forma de solucionar indagando varios puntos de vista
y posibilidades. Son personas preparadas
para reconocer sus capacidades y se arriesgan sin temor pues poseen la convicción
de obtener resultados favorables.
Somos optimistas cuando afrontamos
los problemas con buen sentido de humor
o con alegría; Pero el humor, la alegría y el optimismo, aunque van tomadas de las
manos, no son la misma cosa.
Tomando algunas citas famosa,
que simbolizan mejor lo dicho anteriormente, tenemos:
…Un pesimista ve la dificultad en cada oportunidad; un optimista ve la
oportunidad en cada dificultad.-Winston S. Churchill.… Una actitud positiva puede hacer que los sueños se hagan
realidad.-David Bailey.… Si te dieses cuenta de lo poderosos que son tus pensamientos, nunca
tendrías un pensamiento negativo.-Peace Pilgrim.… Una actitud positiva provoca una reacción en cadena de pensamientos
positivos, eventos y resultados. Es un catalizador y desata resultados
extraordinarios.-Wade Boggs.
Como hemos
visto el positivismo es trascendental para el crecimiento personal. Pero es
importante que tengamos presente, que no es fácil salir de un estado de
negativismo, donde hemos permanecido por mucho tiempo. Cuando a nivel de
crecimiento espiritual o profesional, queremos terminar con una creencia o aprendizaje
adquirido que nos coarta de algún modo, siempre encontraremos limitantes a
nuestro desarrollo, ya sean personas, cosas o sucesos que nos arrastraran (o
nos sujetaran) para que permanezcamos en ese extremo de negatividad. Aquí la
lucha que debemos realizar es grande, pero podemos vencer nuestros temores,
limitantes o personas que no, nos permiten avanzar. Como lo hemos dicho antes
(en otros artículos) la fuerza de tu crecimiento está solo en ti, no busques las
respuestas en otra parte, pues tienes la llave para abrir el excitante mundo de
la abundancia y crecimiento personal. Alejemos de nosotros todos los
limitantes, recuerda que “si, podemos” “eres el dueño de tu vida”.