Cómo afecta a nuestro cuerpo cada una de las emociones que emitimos.
Las emociones y nuestro Páncreas:
El páncreas es un órgano localizado detrás del
estómago que produce químicos, llamados enzimas, que se necesitan para digerir
el alimento. También produce las hormonas insulina y glucagón. Se puede decir
que el páncreas tiene relación con el
azúcar y la dulzura, por tal motivo se enferma cuando le damos cabida a la
amargura, la cual es un sentimiento
prolongado de frustración o resentimiento.
Las emociones y nuestros Riñones:
Los riñones son los órganos más importantes del sistema urinario,
se encargan de la filtración y absorción del agua, sales e iones
que llegan para la producción de orina. Involucran
emociones y es donde se almacena los temores resultantes de traumas.
Cuando el temor se almacena en los riñones,
somos incapaces de manejar nuestras emociones o problemas sentimentales.
Por lo tanto, un mal funcionamiento de los riñones indica el apego a antiguos
esquemas sentimentales o emociones negativas que no hemos podido liberar.
Cuando no nos libramos completamente de miedos o temores, ya sea porque no sabemos
que están allí, o porque no queremos expresarlos, esos sentimientos erróneos,
enferman nuestro órgano y se encargan de darnos a conocer, de esa forma, que
hay algo que limpiar en nosotros.
Las emociones y los pechos:
Los pechos femeninos tienen
la función primordial de alimentación de los bebés, e igualmente es una zona erótica,
sensual y sexual de la mujer. En ellos se almacenan todos los sentimientos de sexualidad
de las mujeres y de cómo los hombres las ven.
Si existiera un trauma
sexual, rencor o resentimiento con relación al rol como mujer entonces son afectados
de alguna forma los pechos. Una mujer dominante en su rol de esposa o madre
tiende a desarrollar bultos en los pechos, de tal forma te recordamos desenganchar
a tus seres queridos, dejándolos desarrollarse y ser libres del yugo sobreprotector.
Muchas veces, dificultades en los pechos nos recuerda que debemos eximir a
nuestra madre de culpas, por lo tanto realizar una cura de perdón para con ella
y con nosotros mismo no está demás.
Las emociones y nuestro Pelo:
El pelo tiene dos funciones: Estética ya que su presencia sido símbolo estético de fortaleza, virilidad/feminidad, entre otros y de protección ya que protege al cuero cabelludo del sol y del frío. La pérdida de cabello se origina por engancharse constantemente
a los disgustos, la rabia o el enojo. Cuando necesitamos imponer nuestras ideas u opiniones, sobre la
voluntad de los demás desarrollamos problemas con el pelo.