miércoles, 3 de agosto de 2016

NIÑOS INQUIETOS



El aprendizaje en los niños es diferente ya que ellos aprenden a través del contacto, de la curiosidad. La curiosidad en los niños hasta cierto punto es normal, pero se torna preocupante si el niño presenta un exceso de actividad motriz, lo que representa en algunos casos  un problema de conducta.    Cuando la  conducta del niño se sale de lo común,  rompiendo las normas establecidas de su entorno, hablamos de trastornos de conducta que puede afectar el desarrollo del infante e interfieren con su capacidad para llevar una vida normal.   Los tipos de trastorno de conducta que necesitan ser tratados por profesionales de la salud son los siguientes:

_ Trastorno por déficit de atención con hiperactividad: tratamiento con neurólogo y terapia. Si el niño presenta dificultades escolares, muchas veces, se necesita un tratamiento psicopedagógico.

Trastorno antisocial limitado al contexto familiar: terapia y tratamiento familiar y orientación a padres.

Trastorno antisocial en niños no socializados: terapias psicológicas y médicas.

Trastorno antisocial en niños socializados: terapia psicológica y/o psicopedagógica.

- Trastornos antisociales con emociones mixtas: terapia y medicación psiquiátrica.

    Recordemos que  la hipercinesia, es el aumento de movimientos involuntarios partes del cuerpo, en este caso el niño hace muchas cosas al mismo tiempo, sin detenerse a completar ninguna, y aparentemente no persigue ningún fin, no parece estar haciendo nada en especial. Si a esto se suma un corto lapso de atención, dificultades en los movimientos que requieren precisión y delicadeza, cambios repentinos de humor o falta de memoria, usted debe consultar con un neurólogo, pues puede haber un pequeñísimo problema cerebral que ocasione uno o algunos de estos síntomas.
    Debemos distinguir a un niño desobediente de cualquier patología. Normalmente un infante es simplemente indisciplinado cuando los límites que se le orientan son excedidos creando un raudal de conflictos por sus actuaciones, hasta allí. Recordemos que en el caso de niños con alguna perturbación (Trastorno por Déficit de Atención,  de Conducta o de Personalidad) dicho trastorno, es el causante de la desobediencia en el niño:
 1.- El niño parece estar sordo cuando se le habla, debiéndose repetir las instrucciones varias veces.

2.- Deja las actividades pendientes o inconclusas.

3. Parece estar despistado y desconoce fácilmente las instrucciones.

4.- Necesita constante inspección o supervisión.

5.- Le cuesta divertirse o entretenerse,  para él todo es fastidioso.

6. Realiza berrinches más intensos de lo común.

7.-Se comporta de forma agresiva o provocadora, habitualmente afronta a sus mayores.

Estrategias básicas que podemos realizar cuando nuestro niño es inquieto:
  • Los niños que necesitan desahogar sus energías demandan realizar actividades destinadas para tal fin. Practicar deportes, jugar en lugares de esparcimiento o pasear ayudaran a exteriorizar dichas energías.
  • Elogiar al niño cuando muestre un comportamiento tranquilo. Hágale sentir que es de su agrado esa actitud, para que manifieste en él esa conducta.
  • No valore sus rabietas y no las recompense, ya que son simplemente conductas para hacer llamados de atención, recuerde que el niño desea ser siempre el centro de las miradas. Ignórelo hasta que se calme o relaje.
  • Sugerir al niño constantemente que se calme o relaje, realizando respiraciones lentas y profundas, le ayudaran a controlar la ansiedad. Recordemos que la  ansiedad es una respuesta que se presenta de forma involuntaria. Esta respuesta la procura el organismo frente a incitaciones externas o internas, que muchas veces son apreciadas por el sujeto como desagradables.  
       “La intensidad de la angustia es proporcional al significado que la              situación  tenga  para  la  persona  afectada; Aunque  ella ignore                   esencialmente las razones de su ansiedad”.                                                                              Karen Horney
        “Libérate de  la  ansiedad,  piensa  que  lo  que  debe ser, será, y         sucederá  naturalmente”.
                                                                               Facundo Cabral

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