Comencemos diciendo que todos tenemos derecho a lograr el éxito. Es una gran mentira que el
éxito esta dispuesto para unos si y otros no. Reflexionemos por un momento;
todo lo alcanzado por usted, es gracias ¿a que?, ¿porqué usted no ha logrado
aun más de lo que ya posee?. Es posible que mis palabras sean aceptadas
automáticamente por usted y su subconsciente, haciéndole ver que todo lo que
tiene hasta ahora es gracias a su esfuerzo, constancia, empeño y dedicación,
usted no ha obtenido más porque simplemente no ha querido. Seguro que en algún
momento de su vida se cansó de luchar por una causa u otra, rindiéndose fácilmente
y no pudo ver que tal vez, “solo le faltaba abrir una puerta para alcanzar lo
deseado”. La idea no es recriminar, es
simplemente estudiar nuestras vivencias y lograr ver que nos limita, para
eliminarlo para siempre de nuestra vida. Entonces qué fue lo que le hizo
renunciar al esfuerzo de obtener más… “el miedo”. En los negocios
normalmente le tememos a las inversiones a nuevos esquemas, retos o conceptos,
tanto en las ventas como en la infraestructura de nuestra empresa. Simplemente
acondicionamos el lugar como está
establecido en la sociedad en la que vivimos, ya que le tememos al qué dirán si
se hace algo fuera de lugar o innovador, y condicionamos nuestras ideas y
anhelos, todo por el temor o miedo a los que otros pensaran.
Recordemos que lo que pensamos atraemos, entonces al condicionar nuestra
mente condicionamos también los resultados tangibles en nuestra vida, es decir,
obtendremos siempre menos de lo que nos merecemos o lo que podemos lograr. Entonces
debemos trabajar la ley de la atracción. La esencia de esta ley es que tenemos que pensar en la abundancia,
sentirla y visualizarla en todo, pero es
importante para lograrlo no permitir pensamientos de limitación. Las limitaciones empiezan en nuestra
mente y son causadas por el miedo (el miedo al fracaso, a la pobreza y
al experimentar nuevos retos). Dejemos que sean nuestras energías las que
materialicen lo que realmente nos merecemos, que nuestra mente imagine, innove,
atraiga y nuestro cuerpo físico contribuya materializando lo que deseamos. En términos
informáticos pensemos que somos máquinas para atraer el éxito, para obtener lo
que deseamos, solo debemos colocarnos el software correcto que ejecutara la
orden perfecta para obtener el resultado de superación deseado. El éxito o el
fracaso es sólo un estado mental. Por eso, no pongas condiciones
de ninguna clase a tu poder o esfuerzo, tratando de limitar tus capacidades. Otra de las cosas que en cada empresa o
negocio debemos hacer, es tener a nuestro alrededor personas que piensen
positivamente y nos ayuden a enaltecer nuestros sueños, lo peor que nos puede
suceder es tener personas con energías negativas a nuestro alrededor, ya que nos limitará y fracasaremos tanto personal como empresarialmente. Personalmente fracasaríamos porque estas
personas nos estancarían con ideas o querellas de impedimentos que limitaran
nuestro avance. Empresarialmente porque ningún negocio con un clima de desmoralización,
decepción, o pesimismo, “triunfa”; Lentamente percibiremos como lo que eran
ideas o sueños de superación se irán de nuestras manos sencillamente porque
atraeremos lo negativo de nuestros empleados (o compañeros de trabajo) puesto
que, es lo que asumimos como real.
Recuerda que no
hay fracaso posible, cuando estamos dispuestos a luchar hasta adquirir lo que deseamos en la
vida, simplemente porque no es permisible en nosotros los desaciertos; porque hemos arraigado en nosotros las condiciones favorables como: empeño, constancia, dedicación,
voluntad y sobre todo pensamientos y energías positivas.